Sí, los mercados pueden volverse positivos el mismo año que tienen índice negativo.
Si has invertido, es probable que tus inversiones se hayan reducido en 2022. Es desconcertante. Hace poco escribimos sobre la volatilidad y recomendamos a los inversionistas mantener una cartera bien definida, a largo plazo y diversificada en lugar de someterse a los movimientos y la agitación del mercado a corto plazo. Pero, ¿por qué?
Si nos guiamos por S&P 500, en los últimos 42 años (1980-2021), a pesar de caer un promedio de 14.3 % por año, 32 de esos 42 años terminaron con un retorno anual positivo para el inversor. En otras palabras, 76 % del tiempo que S&P 500 fue negativa en el comienzo del año, terminó con un retorno positivo anual para quienes mantuvieron esa inversión. Si incluimos los nueve años con un retorno negativo y el año con retorno plano, el retorno promedio (asumiendo que todos los dividendos se reinvirtieron) para S&P 500 fue del 12.05 % por año y del 8.83 % por año si se ajusta por la inflación (1980-2021).
Las estadísticas del mercado muestran que la rentabilidad de las inversiones no se beneficia de mercados con plazos determinados ni diversificación con cancelación anticipada. Pero si sientes la necesidad de hacer cambios, considera primero pequeños movimientos tácticos en vez de cambios profundos o movimientos a gran escala al dinero en efectivo. Un profesional de Gestión de patrimonio de Alpine Bank puede analizar tus inversiones contigo para que respondan mejor a tus intereses a largo plazo.
Los productos de nuestro servicio de gestión de patrimonio no están respaldados por el seguro de FDIC, pueden perder valor y no cuentan con una garantía del banco.
* Esta columna incluye información proporcionada por JP Morgan Asset Management y Officialdata.org.
Jesse Bopp, J.D. Vice President Gestión de patrimonio de Alpine Bank
A comienzos de 2022, es posible que estés pensando que se acerca tu edad de retiro o... que necesitas cuidados a largo plazo. Las pólizas de seguro de cuidados a largo plazo ofrecen cobertura para asegurados para aquellos servicios necesarios para cubrir las necesidades diarias: asistencia para comer, bañarse y vestirse. Los beneficios diarios para los asegurados de cuidado a largo plazo se pueden usar en diferentes contextos, que incluyen hogar de ancianos, cuidado paliativo, residencia personal o centros de cuidado diurno de adultos. Como la mayoría de las personas necesitarán un tipo de cuidado a largo plazo en su vida, evaluar las ventajas y desventajas de un seguro de cuidado a largo plazo puede ayudarte a decidir si realizar una compra es la opción acertada para ti.
Ventajas del seguro de cuidados a largo plazo
¿Qué deparará el futuro? Ninguno de nosotros lo sabe con seguridad, pero un seguro puede brindar tranquilidad a los asegurados ya que ofrece un tipo de seguro contra los eventos inesperados de la vida que aún no han ocurrido. Los programas públicos, como Medicare y Medicaid, solo ofrecen cobertura a aquellas personas y eventos de la vida que cumplen con ciertas condiciones. Por ejemplo, Medicare no cubre asistencia no especializada con actividades cotidianas, como bañarse. Medicare solo paga cuidados a largo plazo para servicios especializados o servicios de rehabilitación siempre que sea en un hogar de ancianos y solo por un máximo de 100 días.
Medicaid, por otro lado, paga una buena parte de los servicios de cuidados a largo plazo. Sin embargo, los ingresos deben estar por debajo de cierto nivel y una persona debe cumplir los requisitos de nivel de ingresos mínimo estatal para ser elegible. Entonces, para alivianar tu carga financiera o la de tus familiares, un seguro de cuidados a largo plazo puede darte la ayuda que se necesita para cubrir actividades esenciales de la vida cotidiana en una variedad de entornos. Además, el seguro de cuidados a largo plazo puede reducir la carga financiera que de otro modo podría agotar tus ahorros para la jubilación. Según el National Care Planning Council, la estadía promedio en un hogar de ancianos es de 835 días. Así que hasta una póliza menor puede reducir la carga financiera en caso de una hospitalización breve o cubrir unas cuantas horas al día con un auxiliar de salud en casa.
Desventajas del seguro de cuidados a largo plazo
Muchas pólizas de seguro de cuidados a largo plazo particulares requieren una suscripción médica, así que este tipo de cobertura quizás no sea una opción para una persona que no esté bien de salud o que ya esté recibiendo servicios de cuidados a largo plazo. Además, algunas pólizas de seguro de cuidados a largo plazo tienen límites en cuanto a por cuánto tiempo o qué cantidad se pagará. Cuantos más años se tengan, y cuantos más problemas de salud se tengan, más costará una póliza de cuidados a largo plazo.
Como las mujeres tienen una expectativa de vida mayor que los hombres, con más probabilidades de presentar una reclamación al seguro, las mujeres suelen pagar más por su cobertura que los hombres. Las pólizas de seguro de cuidados a largo plazo contienen un período de eliminación (30, 60 o 90 días) que representa la cantidad de días que tú pagas por los cuidados antes de que la póliza empiece a cubrirlos. Y, al igual que con otros tipos de seguro, siempre está la posibilidad de que no necesites cuidados a largo plazo o ni siquiera llegues a usar la póliza.
Investiga y compara
Al decidir si necesitas un seguro de cuidados a largo plazo es fundamental que analices detenidamente tu situación financiera personal y lo que podrías necesitar a largo plazo en cuanto a salud. Como las pólizas de seguro de cuidados a largo plazo no son estandarizadas, está la flexibilidad de diseñar una póliza específica para tus circunstancias en particular. Sin embargo, puede ser difícil comparar pólizas de distintas aseguradoras basándose únicamente en el precio. Lo mejor es hacer una comparación basada en factores como la cantidad de dinero estipulada en beneficios, el período de deducible, ajustes por inflación y el grado de suscripción médica que se exige.
Los productos de nuestro servicio de gestión de patrimonio no están respaldados por el seguro de FDIC, pueden perder valor y no cuentan con una garantía del banco.
Con todas las amenidades hermosas y paisajes bellos que nuestro estado tiene para ofrecer, no es sorprendente que Colorado haya experimentado tan grande afluencia de población durante la última década. Después de todo, ¿quién no querría vivir aquí? Dicho esto, el costo de vida que sube en Colorado hizo que fuera difícil para algunos comprar una casa.
Recientemente, el equipo de hipoteca de Alpine Bank ha recibido una mayor cantidad de preguntas sobre la mejor manera de ayudar a los padres jubilados a comprar una casa, para que puedan pasar el resto de sus mejores años de vida cerca de sus hijos y nietos. Tiene sentido, ya que el precio de los bienes raíces en Colorado puede ser abrumador para cualquier persona con un ingreso fijo.
Esta es una situación en la cual por lo general podemos ayudar. Hay una regla que casi se desconoce, asociada con tipos específicos de préstamos convencionales, que permite a los hijos comprar una segunda casa principal para que usen sus padres si ellos no pueden pagarla.
Al permitir que el uso de la propiedad se considere una segunda casa principal, en lugar de una segunda casa, esto le permite al comprador recibir todos los mismos beneficios de un préstamo convencional tradicional para una casa principal. Por ejemplo, hay hipotecas con opciones de pago inicial bajos, tasas de interés más bajas y otras ventajas que pueden estar disponibles.
Un beneficio adicional a esta regla es que también les permite a los padres de un hijo discapacitado comprar una segunda casa principal para que su hijo discapacitado viva. Este escenario también le permitiría al comprador recibir plazos de préstamos beneficiosos asociados con la compra de una casa principal.
Si cualquiera de estas situaciones se aplican a ti, comunícate con Mortgage Loan Originator de Alpine Bank hoy para hablar sobre los detalles.
El proceso de comprar una vivienda puede ser tan emocionante como estresante. Hay muchos factores que debe tener en cuenta el potencial comprador y suelen ser abrumadores. ¿Es la vivienda adecuada para mi? ¿Puedo pagar esta casa? ¿Está en buenas condiciones? Todas estas consideraciones pueden generar una situación en la que uno se olvide de los detalles más pequeños pero igual de importantes.
Por ejemplo, tomar la decisión de reducir la tasa de interés de un crédito hipotecario. En general, los compradores suelen elegir la tasa de interés que le parece mejor a simple vista, sin tener en cuenta si esa elección es coherente con sus objetivos financieros en el largo plazo. Les compartimos un ejemplo de esto pero antes veamos algunas definiciones clave.
La primera definición es la del cargo reducido (puntos a.k.a o puntos de descuento), que simplemente implica un cargo único que se usa para comprar a una tasa de interés inferior por parte del prestamista. El segundo es crédito del prestamista, que es un crédito proporcionado por tu prestamista por elegir una tasa de interés más alta.
Este es un ejemplo hipotético de lo que un comprador verá al elegir una tasa de interés y una explicación de los factores a tener en cuenta al momento de elegir una tasa de interés para congelar.
Supongamos que Sarah va a comprar una casa. Tiene un contrato de compra de esta vivienda por $750,000 y quiere hacer un pago inicial del 20 por ciento. Para poder comprarla, va a usar un préstamo convencional a 30 años, con tasa fija. Sarah está enamorada de esta casa y planea vivir toda su vida allí. Al iniciar el proceso con su prestamista, le dieron la opción de elegir entre tres tasas de interés fijas diferentes, como se ve más abajo. En este ejemplo hipotético, Sarah se sintió presionada al pensar que estaba haciendo una gran compra y decidió quedarse con la opción de interés más alta, ya que consideró que la idea de recibir un crédito para los costos de cierre era una decisión inteligente. ¿Hizo una buena elección?
Opciones de tasas de interés:
Tasa de interés del 3.25% con un cargo por descuento inicial de $2,500 y un pago mensual principal más intereses de $2,611.24.
Tasa de interés del 3.375% sin cargo por descuentos, sin créditos con un prestamista, con un pago mensual principal más intereses de $2,652.58.
Tasa de interés del 3.50% con un crédito del prestamista de $1,200 y un pago mensual principal más intereses de $2,694.27.
Si bien no hay una sola respuesta a esta pregunta, estos son algunos factores que podrían haber beneficiado a Sarah en sus objetivos financieros a largo plazo, si se hubiera tomado el tiempo de ver todas las opciones.
Sarah planea vivir en esa casa para siempre, es decir, lo más probable es que pague todo el préstamo en los 30 años del período de amortización. Al comparar la opción del 3.50% con la del 3.25%, Sarah podría haberse ahorrado $30,000 durante la duración del préstamo si hubiese elegido la tasa de interés del 3.25%.
Al comparar la opción del 3.50% con la del 3.375%, podría haber ahorrado un poco más de $15,000 durante la duración del préstamo si hubiese elegido la opción del 3.375%.
Probablemente, Sarah está contenta con la tasa de interés que fijó pero este ejemplo brinda una explicación de cómo algunos detalles mínimos pueden tener un gran impacto en los objetivos financieros a largo plazo.
La inflación que estamos experimentando no es un buen presagio para quienes esperan poder enviar a sus hijos a la universidad. Históricamente, los costos de la educación universitaria siempre han subido más rápido que las tasas de inflación. Pero adelantarse al aumento en los costos de la educación puede ser una mala idea para aquellos padres que participan en planes federales de incentivo para los ahorros universitarios.
Los padres tienen algunas opciones al momento de elegir un plan de ahorro para la universidad, cada uno con diferentes ventajas, manejos impositivos y opciones de ahorro y flexibilidad. Elegir el más adecuado según la situación de tu familia dependerá de tus circunstancias financieras, situación tributaria, capacidad de ahorro y preferencias de universidad.
Aquí les mostramos un panorama general de los planes de ahorro universitario disponibles para todas las familias:
Planes de ahorro universitario 529
El plan 529 es el vehículo más popular usado por los padres para reunir fondos para la educación universitaria de sus hijos. Como plan calificado, el plan 529 brinda la posibilidad de acumular fondos para la educación sin impuestos, lo cual permite reunir el dinero más rápido. Si los fondos se usan para pagar gastos educativos elegibles, como matrícula, cuotas, libros, habitación y junta, pueden ser retirados libres de impuestos. Además, los fondos pueden ser utilizados para afrontar los gastos de los programas de aprendices.
Debido a los cambios recientes en las tasas legales, los planes 529 pueden ser usados para cubrir los gastos de la educación k-12 y los costos de la educación secundaria. La diferencia es que los retiros para los gastos de la k-12 están limitados a $10,000 por año, mientras que para los gastos de educación secundaria no hay límite. Conforme a la ley SECURE sancionada en 2019, los fondos del plan 529 también pueden usarse para cancelar deudas de préstamos estudiantiles contraídas por el beneficiario principal del plan, o sus hermanos, hasta un máximo de $10,000 por préstamo estudiantil.
Si bien no hay límite en los montos que pueden aportar los padres, abuelos u otros familiares a un plan 529, los aportes que superen los $15,000 al año están sujetos al impuesto federal a la donación. Sin embargo, puedes "adelantar" el plan con aportes que cubran hasta cinco años ($75,000). Aunque luego no podrás hacer donaciones durante cinco años, la suma total de dinero tendrá más tiempo para integrarse y desgravarse. También puedes cambiar el beneficiario de un plan 529 sin multas.
Los planes 529 se ofrecen en varios estados, aunque no necesariamente estás limitado a un único plan. Puedes buscar planes basados en costos y rendimiento. Puedes encontrar mejores opciones de inversión en un plan ofrecido por otro estado. De todas maneras, muchos estamos también ofrecen una deducción impositiva para los aportes realizados por residentes de ese estado.
Planes de matriculación prepagados
Si ya conoces el estado o el sistema universitario al que asistirá tu hijo, puedes optar por un plan de matriculación prepagado. En este caso, tus aportes se acumulan en créditos que pueden aplicarse directamente a favor de una universidad específica para cubrir la matrícula y otros gastos educativos. Al iniciar el plan, se aplica una fórmula para determinar la cantidad de créditos que necesitas acumular, según las tasas de inflación y una tasa de interés mínima. En algunos casos, el estado o la institución patrocinante ofrece garantías para cubrir los costos de la matrícula incluso si estos exceden la fórmula predeterminada.
Es importante tener en cuenta que los créditos solo pueden aplicarse a universidades dentro del estado o las escuelas que participen en el programa. Además, algunos estados están reevaluando las garantías de matriculación, en caso de que tus créditos no sean suficientes para cubrir el total de la matrícula.
Cuenta de ahorros para la educación
Hay padres que consideran que las opciones de inversión limitadas que ofrece el plan 529 son una desventaja. Como alternativa, las Cuentas de ahorros para educación (ESA, por sus siglas en inglés), también conocidas como Cuentas de ahorros Coverdell, ofrecen los mismos incentivos impositivos que un plan 529 pero pueden establecerse como cuentas de corretaje con muchas más opciones de inversión. Esta es una opción más atractiva para quienes deseen generar una estrategia de ubicación de activos particular con más diversificación.
Al igual que los planes 529, los fondos de una ESA pueden retirarse sin carga impositiva para cubrir los gastos educativos elegibles para la educación k-12 y secundaria. La desventaja es que las ESA están limitadas a una contribución anual de $2,000 por parte de cualquier familiar que quiera donar. Asimismo, la capacidad de contribuir en una ESA se limita a quienes tengan ganancias más altas, a partir de los $100,000 para individuos y $200,000 para matrimonios.
La mayor ventaja de una ESA es que los fondos acumulados no te impiden calificar para créditos tributarios educativos, como el Lifetime Learning Credit. Y, debido a que una ESA se establece a nombre de los tutores del estudiante, los fondos acumulados no cuentan en la elegibilidad para la ayuda financiera. Esto es una gran ventaja, en comparación con un plan 529, en el que los activos y los retiros se consideran propiedad del estudiante.
Iniciar un plan de ahorros para la educación puede ser de gran ayuda para cubrir los costos de la universidad. Pero, para hacerlo, es fundamental buscar asesoramiento de expertos en planes de ahorros universitarios para comprender bien las ventajas y desventajas de los diversos planes, según tus necesidades y circunstancias personales.
Si quieres optar por un préstamo para estudios en vez de los ahorros universitarios, consulta las diferentes opciones disponibles en Alpine Bank.
Los productos de nuestro servicio de gestión de patrimonio no están respaldados por el seguro de FDIC, pueden perder valor y no cuentan con una garantía del banco.
El nuevo año se avecina a toda velocidad y llegó esa época en la que muchos nos dedicamos a asumir compromisos para ser mejores. Si tu salud financiera forma parte de las resoluciones de este año, aquí te damos un consejo a tener en cuenta.
Los productos hipotecarios con tasa fija a 30 años se han convertido en un componente esencial de la vivienda propia en los Estados Unidos. La extensión del período de amortización de una hipoteca de 30 años se traduce en un pago mensual inferior pero, al mismo tiempo, este es un beneficio que implica un gasto, específicamente un gasto en intereses.
Las hipotecas más largas tienden a tener tasas de interés más altas, además de un gasto total en intereses más alto durante la vida del préstamo. Por ejemplo, una hipoteca con tasa fija a 30 años para un préstamo de $500,000 y con una tasa de interés del 3.00% tendría un pago mensual de $2,108.
En una hipoteca con tasa fija a 30 años, este pago mensual se haría 360 veces, lo que significa que, en ese período de 30 años, el propietario de la vivienda pagaría un total de $758,887.20. Si el monto inicial del préstamo era de $500,000, el propietario de la vivienda terminaría pagando $258,887 en intereses durante la vida del préstamo.
Esto es algo difícil de digerir, siendo que el propietario terminaría pagando un gasto total en intereses equivalente a la mitad del monto total original del préstamo. Entonces, ¿de qué manera se puede disfrutar de la flexibilidad financiera de un producto hipotecario con tasa fija a 30 años pero con menos intereses durante la vida del préstamo?
La respuesta es simple. Solo debes pagar un poco más por mes. A los fines de este ejemplo, digamos que el mismo propietario que mencionamos antes agregará un pago de $200 al pago mensual de su hipoteca y que ese monto de $200 cuenta para el saldo del préstamo.
Ese pequeño pago adicional mensual le ahorrará al propietario la suma de $38,126 durante la vida del préstamo, además de permitirle cancelarlo cuatro años antes de lo planeado. ¿Suena atractivo? Ten en cuenta este consejo financiero como parte de tus resoluciones para 2022.
¿Quieres una hipoteca o buscas refinanciar la tuya? Consulta con un prestamista profesional en Hipotecas de Alpine Bank.
Atrás quedaron los días en que usábamos lápices afilados y antiguas calculadoras de la escuela para preparar impuestos. Aun así, más allá de que utilices un programa de preparación de impuestos en línea o solicites la ayuda de un contador, hay mucho por hacer cuando se trata de presentar tus impuestos. Mientras más ordenado seas, más rápida y precisa será tu declaración de impuestos. Además, evitarás errores que generan demoras de procesamiento que afectan tu reembolso.
Reúne tu información personal
La mejor fuente para recopilar información personal es tu declaración del año anterior. Allí encontrarás los números del seguro social de tu cónyuge, tuyo y de las personas que tengas a cargo. Observa los cambios que necesites hacer para las devoluciones de este año, como agregar personas a cargo o un cambio de domicilio. También son útiles como un punto de partida para identificar todas tus deducciones y créditos.
Reúne la documentación de tus ingresos
Formularios W-2. Debes recibir tu formulario W-2 antes del 31 de enero, por correo postal o de manera electrónica.
Formularios 1099. Debes recibir un formulario 1099 para diversas fuentes de ingreso, como el 1099-MISC para tus trabajos como contratista, el 1099-K para ingresos recibidos de terceros, como PayPal, el 1099-INT para los intereses ganados y el 1099-DIV para los dividendos recibidos, si corresponde.
Carta 6419-Crédito impositivo adelantado por niño. Si recibiste pagos adelantados del crédito impositivo por niño, debes comparar el monto recibido en 2021 con el monto que puedes reclamar para tus devoluciones de 2021. Si recibiste un monto inferior al que eres elegible, puedes reclamar un crédito por el monto restante en tu devolución. Si recibiste un monto superior al que eres elegible, debes reintegrar todo o parte del monto excedente.
Reúne registros y recibos de deducciones
En general, solo puedes reclamar las deducciones si las tienes registradas. Esta puede ser la parte más engorrosa de la preparación de tus impuestos, pero vale la pena si al hacerlo se reduce el pago de tus impuestos. A menos que consideres que el total de tus deducciones excederá la deducción estándar ($12,550 para individuos o $25,100 para contribuyentes colectivos en 2021), no debes preocuparte por detallarlas en el Cronograma A. Si el monto total de tus deducciones se aproxima a la deducción estándar del año pasado, revísalas bien para ver si este año tienes deducciones adicionales que podrían elevar el total.
Un lugar para buscar deducciones adicionales son los impuestos de venta. No es necesario que conserves los recibos de las ventas para pedir la deducción impositiva estándar por ventas (según las fórmulas del IRS), todos los impuestos de ventas que hayas pagado en adquisiciones grandes, como un automóvil, la renovación de tu casa y los electrodomésticos, pueden reclamarse.
Algo importante sobre las deducciones por aportes a organizaciones benéficas: el aumento del límite de las deducciones por beneficencia permitido según la Ley CARES se ha extendido a las deducciones de 2021. Es decir que puedes reclamar deducciones por donaciones benéficas en hasta un 100 % de tus Ingresos brutos ajustados (AGI) en donaciones de dinero en efectivo. Como siempre, tus contribuciones benéficas deben estar registradas para poder reclamarlas.
Además, el límite para las deducciones por donaciones también se ha extendido para el 2021. De modo que, aunque no las detalles, puedes reclamar hasta $300 ($600 para contribuyentes colectivos) de las donaciones benéficas en tu formulario 1040.
Otras deducciones excedentes que puedes reclamar, incluso si no las detallas son:
Aportes IRA
Aportes a la cuenta de ahorro médico
Gastos de empleo autónomo
Gastos de traslado por miembros militares
Pagos de intereses de préstamo estudiantil
Gastos por educador
Pagos de impuestos estimados
Si realizas los pagos impositivos federales estimados, ten a mano el comprobante de esos pagos.
La lista de control para la preparación de la declaración puede ser igual para la mayoría de los contribuyentes pero cada situación es diferente. Si eres propietario de una empresa, deberás seguir los pasos que sigue la mayoría para preparar la presentación del Cronograma C. Si te tomas el tiempo y haces el esfuerzo de preparar tu declaración en detalle, reducirás el tiempo que lleva completar la declaración impositiva en línea. Si haces tu declaración impositiva mediante un contador, es posible que pagues menos cargos.
Consejo adicional: Ya sea que hagas tu declaración impositiva en línea o a través de un contador, no esperes hasta último momento para hacerlo. Los costos por posibles errores o los cargos por presentación pueden ser más altos.
Si tienes preguntas, consulta con tu asesor impositivo o el IRS.
Las modificaciones propuestas en los impuestos de sucesiones pueden cambiar la forma en que tradicionalmente se otorgaron las herencias
En proporciones históricas, más de 10,000 "baby boomers" cruzan el umbral de la jubilación cada día. Este segmento de la población posee más de la mitad de la riqueza del país, es decir, unos $68 billones. En los próximos 20 años, gran parte de esa fortuna pasará a sus herederos en un acto que los asesores financieros llaman La gran transferencia de riquezas. Con la cantidad de dinero que cambiará de manos, más los cambios propuestos sobre los impuestos de sucesiones por la administración de Biden, es posible que las formas tradiciones de heredar estén por cambiar.
Tradicionalmente, las herencias eran recibidas tras la defunción de los individuos y, en general, se transferían a todos los herederos al mismo tiempo o se distribuían mediante fideicomisos. En muchos casos, el monto transferido es muy alto, lo cual indica que muchos "boomers" están dejando herencias de mucho más dinero del que necesitarían durante toda su vida. Debido a todos los problemas y conflictos familiares que puede ocasionar una herencia masiva, muchos se están dando cuenta de que podría ser mejor llevarse todo a la tumba. Pero, por supuesto, eso no es posible. Por eso, muchos están considerando una mejor opción que les brinde más control y la oportunidad de ayudar a sus herederos mientras están en vida.
El caso de la donación en vida
Esta estrategia no debería ser una opción a menos que hayas determinado, sin duda alguna, que tienes más que suficiente en activos para satisfacer todas tus necesidades para tu vida durante el retiro. Y eso debe incluir un monto de dinero suficiente para tener respaldo ante la volatilidad del mercado, los cuidados a largo plazo, las emergencias y tu propia longevidad. Suponiendo que todo eso está en orden, podrías considerar las ventajas de donarles tu patrimonio a tus hijos y nietos mientras vivas.
Conforme a las leyes impositivas de sucesiones vigentes, las personas pueden donar hasta $15,000 por año, por hijo, sin pagar impuestos a la donación. Las parejas pueden contribuir con hasta $30,000 por año, por hijo. Al hacerlo, comprobarás los beneficios inmediatos de ayudar a tus hijos ahora y de aumentar el patrimonio familiar a largo plazo.
Aumenta el patrimonio familiar
Todos los ingresos derivados de tus inversiones podrían estar sujetos a impuestos a la tasa marginal más alta, que estaba en un 37 % en 2021. Y podría ser mayor, según algunos cambios fiscales propuestos. Como alternativa, puedes transferirles tu dinero en efectivo a tus hijos para que lo inviertan, lo cual tendría una carga impositiva inferior. Eso daría más lugar a las reinversiones para el crecimiento a futuro. Puedes tener el mismo efecto en el patrimonio de tu familia si cancelas las deudas no deducibles, como una hipoteca de tu hijo. El ahorro en los intereses es una devolución inmediata en inversiones para tu familia.
Mejora la calidad de vida de tus hijos
Todos queremos hacer todo por nuestros hijos, pero no sin enseñarles a ser responsables. Es una cuestión delicada. También está el temor de que el patrimonio familiar sea desperdiciado en malas inversiones, divorcios o un estilo de vida extravagante. Ayudar a tus hijos con la compra de una vivienda, o a iniciar su propia empresa, o a financiar la educación de tus nietos, son formas de compartir tu patrimonio y controlar cómo se usa. Si tus nietos son los beneficiaros finales de tu patrimonio, es posible ejercer un poco de control mediante la transferencia de tus activos a un fondo.
Potencia tu patrimonio familiar
Los planes de seguro de vida pueden usarse para ampliar los activos disponibles y distribuir activos con más eficiencia tributaria. Los fondos que se acumulan en la póliza no son gravables y están disponibles para necesidades del presente, además, el beneficio por defunción está libre de impuestos. Hay diversas opciones disponibles para diseñar un plan de seguro de vida; por lo tanto, es esencial buscar asistencia de un profesional de seguros de vida independiente.
La comunicación es esencial
Antes de decidir sobre un plan de transferencia de patrimonio, es importantísimo comunicárselo a tus hijos y a todos los miembros de la familia involucrados. Es necesario que comprendan la finalidad de tu plan y cómo eso se reflejará en los bienes o valores que quieres transferirles. Para evitar conflictos, sería bueno contar con un abogado de la familia para que los ayude a crear y comunicar el plan, y así asegurarte de que todos comprendan bien todo.
Por sobre todo, tu plan financiero debe garantizar tu seguridad financiera, lo cual incluye contar con fondos suficientes para satisfacer necesidades según tu estilo de vida, fondos destinados a la cobertura de emergencias, atención médica y cuidados a largo plazo, además de ingresos suficientes de por vida. Si todo eso se cumple, podrías tener en cuenta los beneficios generales de donar tu patrimonio en vida.
Los productos de nuestro servicio de gestión de patrimonio no están respaldados por el seguro de FDIC, pueden perder valor y no cuentan con una garantía del banco.
A los 32 años, dos de cada tres jóvenes profesionales todavía no han comenzado a ahorrar para su retiro. Las razones son varias, desde grandes deudas por préstamos estudiantiles hasta la dificultad para encontrar un buen primer empleo después de la universidad o un salario inicial menos que estelar cuando ya comienzan a trabajar. Es más, las actitudes con respecto al retiro han cambiado. Muchos jóvenes trabajadores no quieren esperar décadas para disfrutar de la buena vida. Otros no tienen acceso a planes de retiro patrocinado por su empleador. La lista de justificaciones es larga, pero una respuesta simple es que cuanto más temprano comiences a ahorrar, más opciones financieras tendrás en el futuro.
Cuanto más tiempo trabajes el dinero, mejor será la rentabilidad gracias al interés compuesto. Tu dinero aumenta mientras tú disfrutas la buena vida, saliendo de excursión, esquiando, pesando e incluso durmiendo. Si pudieras ahorrar $100 por semana desde los 20, tendrías un fondo de reserva de más de $2 millones al llegar a la edad de retiro de 67 (suponiendo una rentabilidad anualizada de 8%).
Además, cuando se retiene dinero de tu salario y se coloca directamente en un plan 401k o IRA, esas sumas no pagan impuestos. Por ejemplo, si estás en una categoría impositiva de 20 % y contribuyes $1,000 a una cuenta de retiro, habrás ahorrado $200 en impuestos. Los ahorros fiscales significan que tienes más capital para invertir, y eso significa que tu dinero crece más rápido. Es cierto que habrá que pagar impuestos cuando saques los fondos al retirarte, pero por lo general, los jubilados se encuentran en una categoría impositiva más baja. O podría ser interesante considerar una Roth IRA, en la que los impuestos se pagan al aportar y el dinero se acumula libre de impuestos.
En conclusión: Es una buena idea ahorrar en lugar de gastar todo tu salario. Incluso si la cantidad es pequeña, asúmelo como un hábito mensual. Comienza el año nuevo con una cuenta de retiro individual. Si ya tienes una IRA, considera aumentar la contribución. Con el tiempo, amplía tus ahorros para otros objetivos de tu vida, como por ejemplo, comprar tu propia vivienda, comenzar una empresa o hacer un viaje. Con disciplina, lograrás la independencia financiera.
Feliz Año Nuevo,
Matt Michalski, Vice President
Gestión de patrimonio de Alpine Bank
Los productos de nuestro servicio de gestión de patrimonio no están respaldados por el seguro de FDIC, pueden perder valor y no cuentan con una garantía del banco.
Se aproxima fin de año y no hay mejor época para la planificación financiera. Es tu última oportunidad para revisar cómo te ha ido con los propósitos del 2021 y el mejor momento para pensar en el nuevo año. Y lo más importante, es una época crucial para revisar tus objetivos a largo plazo y saber si vas por el buen camino para alcanzarlos.
Aquí te dejamos una lista de planificación que te ayudará con la transición del 2021 al 2022:
Revisa, modifica y establece objetivos
En primer lugar, piensa en tus objetivos a corto plazo; esos que quieres alcanzar en el futuro cercano. ¿Vas por el buen camino? Si no es así, ¿por qué? ¿Debes modificar tus objetivos? ¿Siguen siendo una prioridad? ¿Tienes nuevos objetivos a corto plazo? Es fundamental que te asegures de que tus objetivos a corto plazo sean posibles de alcanzar en función a un período determinado y sepas cuánto has destinado para alcanzarlos.
Haz el mismo balance con tus objetivos a largo plazo y decide si deberías hacer algún cambio para conseguir lo que quieres. Esto podría incluir cambiar el plazo previsto, modificar tu combinación de inversiones o destinar más ahorros para el objetivo.
Evalúa tu 401(k)
Si tienes cuentas de acciones en tu plan 401(k), hiciste un buen trabajo este año que termina. La mala noticia es que puedes haber aumentado tu exposición al riesgo más allá del nivel en que te sientes cómodo. Si asignaste tu dinero entre cuentas de acciones y bonos para un bajo riesgo, en un enfoque de inversión equilibrado, las ganancias bursátiles podrían haber alterado el equilibrio. Por ejemplo, si tu asignación original fue de 60 % en acciones y 40 % en bonos, el aumento en el precio de las acciones puede haber cambiado a 70/30 o 80/20. Esto está muy bien siempre y cuando el mercado de acciones siga subiendo, pero cuando baje, algo que ocurrirá en algún momento, el valor de tu cuenta descenderá rápidamente. Considera vender acciones en tus cuentas para volver a tu asignación original.
Revisa tus coberturas
Contratas seguros que te protegen contra riesgos financieros. Pero las coberturas no siempre reflejan tus necesidades. Por ejemplo, si tienes un seguro del hogar para una casa valuada en $350,000 que ahora vale más de $400,000, es posible que tu póliza no te brinde la cobertura necesaria. También debes modificar tu cobertura para reflejar nuevas compras, como joyas y obras de arte valiosas. También consulta tu cobertura de responsabilidad. Por lo general, tienes una cobertura de responsabilidad limitada en tus pólizas del hogar y el auto. Tu cobertura de responsabilidad debe ser suficiente para proteger todos tus bienes. Considera agregar una póliza de responsabilidad suplementaria, que suele costar solo un par de cientos de dólares al año.
Planificación impositiva para 2021 y 2022
Todavía estás a tiempo de tomar algunas medidas que minimicen tus impuestos para 2021. ¿Has aportado la cantidad máxima permitida a tus planes de retiro? ¿Tienes la oportunidad de aplazar ingresos al 2022 y acelerar los gastos deducibles? Este es el momento para proyectar tus ingresos gravables para 2022 y pensar estrategias que reduzcan tu factura de impuestos el próximo año. También es importante consultar a tu asesor fiscal para saber si te afectará alguno de los cambios impositivos propuestos, como los cambios en los impuestos sobre las plusvalías. Tu asesor de impuestos puede recomendarte estrategias para adaptarte a los cambios en la ley tributaria, si fuera necesario.
Planifica tus donaciones benéficas
Fin de año es tu última oportunidad para planificar las donaciones benéficas para el 2021. Es necesario que analices cómo donarás para saber si lo harás en efectivo o en valores. Para obtener una estrategia de donación más estructurada, puedes considerar un fondo de asesoramiento para donantes, que te permite donar fondos ahora y decidir las entidades benéficas a las que se destinarán más adelante.
Actualiza tu plan patrimonial
No dejes pasar esta oportunidad para actualizar tu testamento y otros documentos de planificación patrimonial según los cambios en tus circunstancias familiares. Verifica que tu plan patrimonial aún refleje tu situación y tus objetivos.
Reúnete con tu asesor financiero
Tu asesor financiero es la persona más capacitada para repasar esta lista contigo y guiarte según los cambios en tu plan para el 2022. Quizás debas lidiar con más inflación y tasas de interés más altas el próximo año, así que es esencial que sepas si estás bien posicionado para enfrentar estas cuestiones. Si aún no tienes un asesor financiero, puedes comunicarte con un representante local del equipo de Gestión de patrimonio de Alpine Bank.
Los productos de nuestro servicio de gestión de patrimonio no están respaldados por el seguro de FDIC, pueden perder valor y no cuentan con una garantía del banco.