Dejar de usar papel es una forma de ayudar a proteger nuestro planeta. Los árboles son necesarios para fabricar papel, pero también absorben el dióxido de carbono, lo que contribuye a frenar el cambio climático. Además, la producción de papel libera toxinas que contribuyen a la lluvia ácida y a los gases de efecto invernadero.
Reducir el consumo de papel debería ser una prioridad por el bien de la Madre Tierra. Algunas sugerencias para reducir el uso de papel son:
- Cambiarse a la banca y el pago de facturas en línea, donde todo está disponible electrónicamente y nada se imprime.
- Suscripciones electrónicas: elimina tus suscripciones físicas y opta por las versiones electrónicas para ahorrar papel y dinero.
- Almacenamiento y archivado electrónico: ¡imagina mantener tus registros sin papel!
- Imprimir conscientemente: considera si realmente necesitas la versión impresa de ese documento antes de imprimirlo. Si lo haces, cambia el tamaño para que quepa en menos hojas.
- Lector electrónico o tableta: ¡disfruta de toda la lectura y nada de papel!
- Reducir el uso de productos de papel desechables: desecha menos papel sustituyéndolo por alternativas reutilizables siempre que sea posible.