Compostaje en casa

El compost es el subproducto de desechos alimentarios y residuos de plantas a medida que se descomponen. Los alimentos y las plantas son materiales orgánicos que conforman hasta el 30 % de lo que se desecha. En lugar de ocupar espacio en el vertedero y liberar metano, un gas de efecto invernadero peligroso, estos desechos pueden convertirse en compost para enriquecer el suelo y reducir la dependencia de los fertilizantes químicos. El compost también ayuda al suelo a retener el agua de forma más efectiva.

Muchas comunidades tienen servicios de compostaje similares a la recolección de basura y los residuos compostables se recogen todas las semanas. Si no dispones de este servicio en tu ciudad o pueblo, el compostaje se puede hacer en casa, ya sea al aire libre o en interiores. Coloca los materiales en un contenedor o júntalo en un lugar sombreado al aire libre. Corta los materiales grandes en piezas pequeñas antes de agregarlos. Humedece los materiales secos y mezcla los materiales nuevos hasta enterrarlos a una profundidad de diez pulgadas. El compost está listo cuando los materiales en el fondo adquieren un color oscuro intenso, y este proceso lleva de dos meses a dos años al aire libre y de dos a cinco semanas en interiores.

Los materiales compostables incluyen frutas y verduras, cáscaras de huevo, café molido y filtros de café, bolsitas de té, cáscaras de nueces, papel triturado, cartón, desechos de jardín, plantas de interior, heno y paja, aserrín, trozos de madera, trapos de algodón y lana, cabello, pieles y cenizas de chimenea.

Un punto de partida para el uso de energías renovables en su hogar

¿Estás preparado para una energía limpia, renovable y económica? Si estás investigando soluciones sustentables, es lógico considerar primero las más populares, más usadas y de fácil implementación. Las soluciones de energía sustentable para el hogar que cumplen con todos estos criterios son las opciones de energía solar, eólica e hídrica.

Solar: los paneles solares instalados en las viviendas convierten la luz solar en energía eléctrica o calórica. Esta opción es más apropiada para climas soleados ya que la producción de energía disminuye sin luz solar. La buena noticia es que los precios de esta solución están bajando a medida que aumenta la demanda.

Eólica: el viento puede ser una fuente de energía más estable que la luz solar. Sin embargo, es necesario instalar turbinas de viento en grandes cantidades y tamaños para producir la cantidad de energía adecuada; también resultan poco estéticas y son ruidosas, lo cual las convierte en una opción poco práctica para las zonas residenciales promedio.

Hídrica: el agua es una fuente de energía aún más confiable que el viento. Es necesario tener flujo de agua continuo en la propiedad, si lo tienes, solo necesitas encausarlo a un generador de energía. De las tres, el agua es la opción más ecológica ya que no requiere de combustible para generar energía. En general, hay créditos tributarios, incentivos y reembolsos para este tipo de mejoras sustentables para el hogar. Para obtener más información consulta con las organizaciones sustentables locales y el código tributario estatal y federal. Y recuerda que Alpine Bank tiene programas de préstamos ecológicos.