Planificación patrimonial para familias monoparentales

La planificación patrimonial nunca es fácil, pero puede resultar aún más abrumadora cuando se trata de un progenitor único que probablemente tenga un muy buen pasar. Independientemente de lo ocupado que puedas estar, es sumamente importante tomarse el tiempo para planificar qué será de tus activos y, lo más importante, de tus hijos si falleces de forma inesperada antes de que tengan la edad suficiente como para cuidar de sí mismos.

En la mayoría de los estados, cuando uno de los padres queda incapacitado o fallece, el cónyuge hereda automáticamente los derechos de tomar decisiones con respecto a los hijos. Sin embargo, para aquellos que son viudos o están divorciados, es mucho más difícil determinar quién debería tomar las decisiones con respecto a los hijos y al patrimonio si no se ha indicado claramente en un testamento. Del mismo modo, si tienes una pareja de hecho y estás criando a tus hijos con alguien con quien no estás casado, es importante recordar que tus activos no se transferirán automáticamente a esa persona de la forma que sí sucedería si estuvieses casado.

A continuación te presentamos algunas de las cuestiones más importantes a tener en cuenta si eres progenitor único cuando llegue el momento de la planificación patrimonial.

  • Si tus hijos son menores de edad, lo primero que debes hacer es nombrarles un tutor. Si en tu testamento no se nombra tutor, en el caso de que fallezcas, los jueces decidirán quién se hará cargo de ellos.
  • Si todavía no tienes seguro de vida, debes obtenerlo lo antes posible. Si ya tienes seguro de vida, es importante que te asegures de que tu cobertura proporcionará el dinero suficiente para cubrir los gastos de tu patrimonio además de las necesidades diarias y a más largo plazo de tus hijos. Una manera de hacerlo es colocar tu póliza de seguro en un fideicomiso irrevocable, el cual la separará de tus impuestos patrimoniales.
  • Revisa los beneficiarios que nombraste en cualquier instrumento de ahorro, como 401(k) o IRA y asegúrate de que tus hijos figuren como beneficiarios.
  • Verifica que el seguro de salud de tus hijos no caduque si falleces. En caso contrario, considera otras opciones para asegurarlos cuando ya no estés.

Debido a que la situación de cada persona es única y dado que probablemente tienes metas específicas a largo plazo para la seguridad financiera de tus hijos, sería aconsejable hablar con un asesor financiero para analizar todos los temas que debes tener en cuenta y la mejor forma de manejar la situación. Es importante estar seguro de que quienquiera que nombres como tutor para tus hijos debe conocer tu voluntad y cualquier paso que hayas seguido para asegurar el futuro de tus hijos.