Consejos para la planificación de la universidad

             Si tienes chicos, un título universitario bien podría ser parte de tu visión para su futuro. Sin embargo, cuando se trata de graduarse de la universidad, un gran número de alumnos que comienzan la universidad no se reciben, y no es porque sean perezosos o pierdan interés. Uno de los factores más importantes que impide que los alumnos se gradúen en la facultad es el esfuerzo por financiar un título universitario, en particular si tienen que trabajar medio tiempo para pagar sus estudios.

Según el National Student Clearinghouse Research Center, un promedio de 42% de alumnos que ingresó a la universidad en 2012 aún no se ha recibido, luego de seis años. La triste realidad es que no lograr un título universitario no elimina las deudas adquiridas para pagar los estudios. En cambio, muchos de los que abandonan sus estudios en la universidad se verán agobiados por deudas durante años, sin el beneficio de tener puestos bien pagos que normalmente tienen quienes se gradúan. Con esta realidad, cuanto antes comiences a ahorrar para la educación universitaria de tu hijo, mayores probabilidades tendrás de que tu hijo tenga el dinero necesario para completar sus estudios, o al menos un respiro suficiente para que lo haga sin contraer una inmensa deuda que probablemente no pueda cancelar.

Incluso, si no puedes ahorrar decenas de miles de dólares por año para la educación de tu hijo, cuanto antes comiences a hacerlo, en mejor situación estará, siempre que planifiques ahorrar sabiamente. A continuación presentamos algunos de los aspectos importantes a tener en cuenta al ahorrar para la educación universitaria de tu hijo:

  • Cuando tu hijo tenga la edad suficiente como para comenzar a pensar en la universidad, siéntense y hablen sobre si le interesa una pública o una privada. Hablen acerca de lo que realmente pueden gastar/qué impacto representa cada una de las opciones en el monto que deberían pedir prestado para financiar su educación.
  • Ten en cuenta que, los costos universitarios no se limitan solo a la matrícula, el alojamiento y la comida; también incluye libros, transporte y cualquier otro gasto diario.
  • Simplemente, depositar dinero en una cuenta de ahorros, no solo es poco probable que genere suficiente dinero para reducir considerablemente el costo de un título universitario; sino que también aumenta las posibilidades de que ese dinero pueda retirarse para hacer frente a gastos de emergencia imprevistos. Es por eso que los planes de ahorros 529, que básicamente son fondos de inversión destinados a colegiatura universitaria, son la alternativa de ahorro más popular para los ahorros universitarios. El dinero colocado en los planes 529 se incrementa sin tener que pagar impuestos, siempre que en definitiva se use para "gastos de educación calificados".
  • Según donde vivas, el dinero que inviertas en un plan 529 puede hacerte elegible para un beneficio en el impuesto estatal sobre la renta o un crédito fiscal. Actualmente, más de 30 estados ofrecen esos beneficios impositivos.
  • Debido a los cambios realizados como parte de la Ley de Reducción de Impuestos y Empleo, hasta $10,000 del dinero invertido en un plan de ahorros universitario 529 hoy en día se puede usar para los alumnos que asisten a escuelas secundarias privadas.
  • Las pólizas de seguro de vida universales se han vuelto otra opción popular para financiar los estudios universitarios, debido a que esas pólizas normalmente generan rendimientos a largo plazo dentro de la franja del 4% al 5%, y permiten a la parte asegurada tomar préstamos libres de impuestos además de su póliza de seguro.

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