Western Colorado Community Foundation: 25 años que marcan la diferencia

Hace veinticinco años comenzó a funcionar una fundación benéfica "de producción local" con el fin de brindar asistencia a personas y comunidades de los condados de Mesa, Garfield, Eagle, Delta, Montrose, Ouray y Rio Blanco. El área geográfica que asiste Western Colorado Community Foundation es tan amplia y diversa como las causas que acompaña: desde la lucha contra el hambre hasta el acompañamiento a la juventud; desde el arte, la cultura y los animales hasta la recreación al aire libre y el medio ambiente. Y más.

Creada en 1997 con la visión de su fundador, ahora la organización tiene activos por un total de $115 millones. La presidente y CEO, Anne Wenzel, describe a la Western Colorado Community Foundation (WCCF) como una fundación benéfica creada "por y para la gente del oeste de Colorado". Brinda fondos de manera permanente para importantes organizaciones sin fines de lucro y ahora afirma ser una de las fundaciones benéficas más grande de la zona oeste de Colorado. En promedio, la WCCF distribuye $5 millones en subsidios y becas de estudio por año.

"Tenemos una capacidad única de vincular a personas comprometidas con causas importantes", afirma Anne. "Identificamos las necesidades de la comunidad, luego diseñamos proyectos nuevos y proporcionamos los fondos para satisfacerlas".

Un ejemplo es el programa de alimentación móvil de verano, en el condado de Mesa. Más de la mitad de los niños del distrito escolar local reciben comidas gratis o a un precio reducido, una medida de lucha contra el hambre y la pobreza. Estos niños reciben desayuno y almuerzo en la escuela durante el año escolar y viandas para los fines de semana. Pero en el verano las falencias eran muy preocupantes. Por eso, hace ocho años, la WCCF lanzó el programa de alimentación móvil Lunch Lizard para brindar comida nutritiva y gratuita en barrios, plazas y parques recreativos durante los meses que no hay escuela. El verano pasado se ofrecieron casi 30,000 porciones de comida a lo largo de dos rutas.

Anne cita a Alpine Bank como un apoyo imprescindible que, además de acompañar los inicios de la organización hace 25 años, continúa ayudándonos en este camino mediante espacios de trabajo, fondos y asesoramiento.

Con una mirada hacia el futuro, este equipo de trabajo habla de "seguir soñando". Están muy bien posicionados para continuar trabajando, con programación e infraestructura disponible a largo plazo.

"Todos los días trabajamos con personas generosísimas, personas que quieren darlo todo", comenta Anne. "Nuestro equipo de trabajo y la junta directiva están conformados por gente apasionada por ayudar a los donantes a que sus aportes económicos estén bien orientados a satisfacer las necesidades y brindar recursos que mejoren nuestras comunidades".

Conoce más en wc-cf.org.